La creación de tu escudo de armas admite muchas posibilidades, siendo la básica la creación del blasón del escudo, esto es, su descripción heráldica. A partir de ahí,
Como artista heráldico realizo todo lo anterior, desde su concepción inicial hasta su diseño final, tanto en soporte digital como mediante un catálogo heráldico impreso que contiene todas las piezas creadas para tí de forma personalizada e, incluso, otros complementos tangibles, por ejemplo, para enmarcar o sellar.
En España todos estamos legitimados para adoptar y tener nuestro propio escudo de armas, es un privilegio que nos podemos otorgar a nosotros mismos en un ejercicio puro de libertad, es un derecho que se nos ha transmitido a lo largo de nuestra historia, es así de bello y así de simple.
Fernando García-Mercadal y García-Loygorri es uno de los expertos que mejor ha descrito esta idea cuando escribe: «Es la adopción propia... el modo originario de adquirir un blasón gentilicio que consiste en la creación intelectual de un escudo nuevo por quien pretende hacerlo suyo, teniendo capacidad e intención de asumirlo y con sujeción a los usos y leyes heráldicas...» y en base a ello nos hace notar que «puede sostenerse que, toda persona,... tiene derecho hoy en día a asumir nuevas armas, exceptuando los blasones de titularidad ajena o cuya adquisición sea contraria a Derecho». Según el mismo autor, la adopción propia de un escudo de armas tiene 3 las características destacables [García-Mercadal y García-Loygorri, F.; 2012; página 281]:
Todos podemos tener nuestro propio escudo de armas, esto es así tanto en España como en muchos países del mundo y tenerlo es sencillo.
La forma más directa de poseer un escudo de armas es crearlo y adoptarlo como propio.
Por supuesto, existen otras formas de adquirirlo, por ejemplo, la herencia, la concesión, la prescripción adquisitiva, algunas ya imposibles como la captura en combate y otras ilusorias, como la de creer tenerlo por haber comprado uno en serie igual al de otros cientos de personas con similar apellido, cuando nuestro escudo, como lo es nuestra propia firma, es algo absolutamente personal.
Para crear tu escudo de armas puedes contar con mi ayuda. Tu escudo de armas ha de representarte y ser reflejo de tus ideales, metas, motivaciones o de lo que desees plasmar, y también ha de seguir las reglas heráldicas del blasón y ser creado con arte y destreza y de eso me preocupo yo.
Para la creación de tu escudo de armas sigo una metodología de creación heráldica que parte de tus deseos e ideas iniciales sobre tu futuro escudo y sigue un proceso de avance y refino hasta su creación definitiva.
Un escudo de armas se describe por su blasón y admite diferentes formas de plasmación artísticas. Por tanto, un escudo de armas y su blasón son algo mucho más rico y más libre que el concepto de logotipo. Las definiciones de los logotipos que se registran son estrictas en cuanto a colores, formas, dimensiones no dejando ningún espacio para la creatividad.
Sin embargo, cuando en un blasón se dice «un unicornio de plata saltante» cada artista puede crear un unicornio diferente, en actitud de salto más o menos estilizado y donde su color plata puede elegirse entre una amplia gama de grises claros e incluso todos los tipos de blanco.
Por ello, tu nuevo escudo personal creado con mi ayuda puede ser posteriormente interpretado por otros artistas que proporcionen otras diferentes y enriquecedoras visiones, y también puede plasmarse sobre diferentes soportes como, papel, madera, metal, etc. A su vez, si ya dispones de armerías propias estaría encantado de realizar de ellas mi propia interpretación.
Desde hace unos años se ha expandido el denominado concepto de «marca personal», concepto que, además, se potencia a través de internet.
La idea de marca personal se basa en elaborar, desarrollar, transmitir y proteger la imagen e idea que ofrecemos de nosotros mismos a los demás, tanto en el trato directo, como en el indirecto, en el contacto físico y en el que ofrecemos a través de, por ejemplo, las redes sociales. La marca personal nos ayuda como profesionales al ofrecer nuestros servicios y productos, como personas de negocios, en nuestras relaciones sociales e, incluso, en la búsqueda de empleo.
Este concepto de marca personal nos dice que no sólo tenemos que mejorar y potenciarnos como personas o como profesionales, sino que además es conveniente que los demás lo perciban y lo retengan, para de esta forma diferenciarnos y conseguir mejores logros en nuestras relaciones sociales, de negocios y profesionales.
Nuestra marca personal se elabora paso a paso, en ella los detalles son importantes y debemos procurar, además, que la impresión que causemos sea duradera en el tiempo.
Por ello, un escudo de armas propio puede resultar un complemento ideal para nuestra marca personal, que manejado con inteligencia, es, a diferencia de otros elementos, perdurable en el tiempo y que puede mejorar y subir el nivel de nuestras relaciones personales.
La forma natural de incorporar nuestro escudo de armas a nuestra marca personal, no es esperar a que el escudo nos la proporcione de forma automática, sino que es a través de un ciclo de realimentación positiva donde nuestro buen hacer y profesionalidad dignifican nuestro escudo y nuestro escudo nos lo devuelve y lo divulga de forma permanente.
Águila, Águila calva, Garra de águila, Aleta dorsal, Aleta caudal, Alianza, Alondra, Árbol, Tronco, Arcoiris, Átomo, Barbo, Bellota, Brazo, Búho, Caballo, Cabeza, Cardo, Ceiba, Ciervo, Cierva, Creciente, Creciente tornado, Cola, Corazón, Corzo, Cuello, Cuernas de ciervo, Cuernas de corzo, Cuervo, Delfín, Diamante, Diente, Elefante, Escarabajo, Esmeralda, Estornino, Estrella, Lucero, Estrella de David, Estrella ondada, Figura femenina, Figura masculina, Flor de lis, Flor de lúpulo, Frailecillo, Fresno, Garra, Garra (ave), Ganso, Garza, Gaviota, Granada, Girasol, Halcón, Hoja, Jabalí, Jilgero, Laurel, Lechuza, León, Leona, León leopardado, Leopardo, Leopardo leonado, Lince, Lirio, Llama, Lobo, Loba, Mano, Manzana, Mar, Marleta, Medio vuelo, Vuelo, Cobertera, Monte, Monte de tres peñas, Mosca, Muñeca, Olivo, Orbital, Oso, Palma, Palmera, Paloma, Panela, Pantera, Pata, Pata delantera, Pavo real, Pecho, Pelícano, Pelícano en su piedad, Perro, Braco, Pez, Pezuña, Pico, Pluma, Quinquefolio, Quetzal, Rama, Rencuentro, Roble, Encina, Rosa, Rosa doble, Sierpe, Sol, Rayo de sol, Tallo, Tejón, Trigo, Espiga de trigo, Toro, Tulipán, Ubre, Venera y Zorro.
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Ángel, Arcángel, Corazón llameante, Sagrado Corazón de Jesús, Cordero pascual, Dragante, Dragón, Guiverno, Fénix, Garuda, Grifo, Grifo marino, Justicia, Mano alada, Virgen de la Merced, Pegaso, San Jorge, Trinidad, Tritón, Vellocino de oro, Unicornio y Uróboros.
Dr. Antonio Salmerón y Cabañas,
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Paseo de la Castellana 135,
planta 7a,
28046 Madrid, España.